Los gobiernos deberían controlar las causas de la violencia en el cine y la televisión.
1 Para proteger la salud y la seguridad públicas: las escenas violentas pueden tener un impacto negativo en la salud mental y la seguridad física y mental. de espectadores. Especialmente en el caso de niños y adolescentes, las escenas violentas pueden llevarlos a imitar comportamientos violentos en la vida real o a desarrollar emociones negativas.
2. Dar forma a los valores sociales y las normas de comportamiento: Las películas y las series de televisión desempeñan un papel importante a la hora de dar forma a los valores y las normas de comportamiento de la audiencia. Las escenas excesivamente violentas pueden enviar un mensaje equivocado, haciendo que la audiencia se identifique con la violencia o se vuelva insensible a la violencia, lo que tiene un impacto negativo en la sociedad.
3. Mantener la cultura y la moral: Como medios culturales, el cine y la televisión deben transmitir valores positivos, saludables y morales. Las escenas violentas pueden violar la ética social y las normas morales y dañar la calidad cultural y la armonía social.
4. Proteger los derechos e intereses de grupos específicos: Algunos grupos específicos, como las personas que han sufrido abuso, acoso y violencia, pueden desencadenar recuerdos traumáticos al ver escenas violentas y tener un impacto negativo en ellos. Al controlar las escenas de violencia en las películas y la televisión, se pueden reducir los daños y perjuicios a estas personas.
5. Mantener el orden público y la estabilidad social: La prevalencia de la violencia despiadada puede suponer una amenaza para el orden y la estabilidad social. Al controlar las escenas de violencia en las películas y la televisión, se pueden reducir las amenazas potenciales a la seguridad social.
En resumen, el gobierno debería controlar las escenas violentas en películas y programas de televisión para proteger la salud y la seguridad públicas, moldear los valores sociales y las normas de comportamiento, mantener la cultura y la moralidad, proteger los derechos e intereses de grupos específicos. , y mantener el orden público y la estabilidad social. Hacerlo ayudará a crear un ambiente social armonioso, saludable y positivo.