He visto una película extranjera antes. Trataba sobre una ciudad donde la gente estaba infectada con la peste.
Soy una leyenda
Robert Neville es un talentoso estudioso de patógenos en la ciudad de Nueva York que sirve en el ejército de los EE. UU. Como vanguardia de la inversión del gobierno en la investigación de vacunas contra enfermedades epidémicas, se sintió impotente mientras observaba el virus arrasando las calles. Este virus transmitido por el aire finalmente envolvió a toda la ciudad a una velocidad tan abrumadora que el presidente no tuvo más remedio que ordenar el cierre de la ciudad de Nueva York, permitiendo que las personas no infectadas abandonaran la ciudad. Es concebible que este enfoque causara un gran pánico entre los ciudadanos y que la ciudad de Nueva York de repente se volviera caótica. Robert envió ansiosamente a su esposa Zoe y a su hija Mary de 7 años a un helicóptero fuera de la ciudad, solo para presenciar la trágica muerte de ellas frente a él... En este momento, la muerte puede ser la mejor opción, porque esas que fueron infectados pero no murieron Los cuerpos de estas personas han mutado y se han convertido en una criatura aterradora que ya no tiene ningún pensamiento racional. Viven como zombis en la oscuridad y las sombras bajo tierra de la ciudad, evitando el sol; no tienen ningún deseo de hacerlo. Sangre y carne frescas. Tiene el deseo más primitivo. La consecuencia de este desastre fue que Nueva York se convirtió en una ciudad muerta y Robert se convirtió en el único ser humano aquí; de alguna manera, su sangre era naturalmente inmune al virus. Robert sabía que tenía dos armas a su disposición: su experiencia científica y su propia sangre. Su experiencia de ganarse la vida en el ejército lo ayudó a elegir una forma de vivir en esta ciudad abandonada. Era completamente sistemático. Tenía que insistir en mucho entrenamiento físico todos los días y tenía que enviar llamadas de ayuda constantemente. buscar Las ondas de radio de supervivientes como él... Robert es una persona muy disciplinada; de lo contrario, la gente normal puede volverse loca con una soledad tan extrema. La única persona que sigue luchando junto a Robert es su compañero más leal, Sam, un pastor alemán. Durante el día, Robert llevó a Sam a buscar suministros de soporte vital, y luego fue al laboratorio para investigar y enviar ondas de radio. Por la noche, se encerraron en un edificio tan fuerte como una fortaleza, observando a los monstruos; la ciudad "buscando comida" en las calles. Además de hacer lo mismo todos los días, Robert también disfruta de total libertad en esta "ciudad fantasma": puede conducir su coche deportivo por las calles; jugar al golf en un avión de combate y decorar su casa con joyas de valor incalculable; etc., incluso la calle comercial más transitada del centro de la ciudad se ha convertido ahora en el "jardín trasero" de Robert. Como última esperanza de la humanidad, Robert está impulsado por la única misión que le queda: utilizar el sistema inmunológico de su propia sangre para encontrar una manera de revertir el virus. Aunque sabía que estaba ante una enorme cifra astronómica, no tenía otra opción porque su tiempo casi se acababa.