¿Cómo ve el impacto de los juegos de animación japoneses y las obras de cine y televisión europeas y estadounidenses en la cultura china?
Japón es una potencia típica de la animación. Su modelo de desarrollo de la animación tiene características nacionales distintivas sin perder su innovación y atractivo. La animación es una importante cadena industrial en Japón y tiene pocos rivales en el mundo. El proceso de desarrollo de la animación japonesa se puede dividir a grandes rasgos en cuatro etapas: incipiente, exploración, madurez y refinamiento.
En la década de 1990, con la mejora de la industria de la animación japonesa, los tipos, formas, contenidos, temas y practicantes de la animación japonesa se refinaron significativamente. Con la diversificación de los estilos de animación, la animación japonesa ha entrado en una etapa de refinamiento.
Durante este período, hubo muchos tipos de animación japonesa. Hay animaciones de chicas hermosas representadas por Asaka Morio, cuyos trabajos incluyen "Riku Dan Blue Girl Sakura" (1998), "Chobits" (2002) y "Galaxy Angel" (2001); Entre sus obras se encuentran "Eryu Pill" (1998) y "Fruit Basket" (2000). Además, "El fantasma en la cáscara de huevo" (1995) de Mamoru Oshii también tiene su propio estilo para ganarse el reconocimiento del público. Millennium Actriz (2002) de Satoshi Kon empleó técnicas narrativas caóticas para explorar una nueva forma de expresión animada. En resumen, la animación japonesa toma los "robots" y las "chicas hermosas" como puntos conjuntos y se ha embarcado en un camino de animación con características nacionales únicas.
La animación se ha convertido en el pilar económico de Japón y ocupa una posición importante en el mundo. El valor de la producción anual es de 230 billones de yenes. El modelo de la industria de la animación japonesa está completo. El 60% de las obras de animación del mundo provienen de Japón. La industria de la animación y sus derivados (es decir, la industria de la animación en un sentido amplio) alguna vez representó más del 10% del PIB de Japón y fue la tercera industria más grande de Japón. Al mismo tiempo, Japón es también el mayor exportador mundial de creaciones de la industria de la animación.