¿Cómo juzgar tu propia personalidad?

La principal característica común de las personas con personalidad sana es la capacidad de controlarse a sí mismas, aunque también puede cambiar en determinadas condiciones. Las personas con personalidad sana son ante todo mentalmente sanas. Pueden controlar conscientemente sus propias vidas y su propio destino; pueden ser conscientes de sus propias fortalezas y debilidades, del bien y del mal, y tolerarlas y reconocerlas; pasado, en lugar de centrarnos en el pasado, nos basamos firmemente en el presente y nos centramos en objetivos y tareas futuras. La personalidad sana es una característica que se desarrolla hacia una humanidad noble en estructura y motivación. Muestra la integridad, unidad y estabilidad de la personalidad. Es una combinación completa de características de la personalidad.

En la historia de la psicología, psicólogos de diferentes escuelas tienen diferentes interpretaciones y explicaciones sobre la personalidad sana. Freud, el fundador de la teoría psicoanalítica, creía que la personalidad sana es la unidad armoniosa del ello, el ego y el superyó. Una estructura de personalidad sana está equilibrada y el ego tiene suficiente poder para identificar la realidad y coordinar el ello, el ego y el superyó. entre el entorno y el superyó puede satisfacer necesidades, ejercer un control razonable y la elección de impulsos, reprimir menos los propios sentimientos y dedicar más tiempo y energía al trabajo constructivo. La nueva escuela psicoanalítica criticó el determinismo biológico de Freud y enfatizó los factores sociales y culturales. Por ejemplo, Adler creía que una personalidad sana significa tener intereses sociales, es decir, ser capaz de respetar el valor de existencia de los demás y tener sentimientos fraternales hacia ellos. Pone gran énfasis en los intereses sociales y cree que este es un objetivo importante de crecimiento personal. Mientras tengas intereses sociales, no competirás con los demás de forma irracional. Jung creía que una personalidad sana significa que un individuo es consciente de los aspectos "sombras" reprimidos y los expresa en su estilo de vida, para trascender la "socialización" inicialmente obtenida y descubrir las razones de su represión. W. Reich cree que una personalidad sana no tiene "armadura muscular", está libre de represiones y puede expresar sus sentimientos de manera apropiada. Los conductistas creen que una personalidad sana es competencia y autocontrol, y esta capacidad de adaptación se basa en la ley del refuerzo inevitable. Siempre que se cumpla esta ley, es posible satisfacer las necesidades y evitar el peligro.