Desechar lecciones de vida
2. Solía pensar que mi personalidad podría llevarse bien con muchas personas y qué tipo de amigos podría hacer; luego me di cuenta de que hacer amigos puede no ser difícil, pero convertirse en un confidente sí lo es. Realmente existe un campo magnético entre las personas y puedes sentirlo cuando entras en contacto con ellas. Algunas personas pueden llevarse bien contigo de inmediato, mientras que otras nunca tendrán una amistad profunda contigo. Esto no está mal, es sólo que los campos magnéticos no coinciden. Así que tengo mucha suerte de conocer a la persona adecuada. Gracias por conocerme.
3. Controlarse es tener la mente clara. Cuando mires los problemas, trata de pararte un poco más alto y ver más lejos, aprende a cambiar tu perspectiva al enfrentar las cosas y ponte en el lugar de la otra persona. Como persona, no seas codicioso ni celoso en la vida, no seas halagador ni orgulloso. Mantenga siempre una mente normal y no apunte demasiado alto ni llegue a los extremos.
4. En la vida hay que mirarla de principio a fin. Cuando lloras, no hay quien te consuele, por eso aprendes a ser fuerte; cuando tienes miedo, no hay quien te acompañe, por eso aprendes a ser valiente, cuando estás molesto, nadie pregunta, aprendes; aguantar; cuando estás cansado, no hay nadie en quien confiar, ¡así que aprendes a ser autosuficiente! Sólo entonces me descubrí a mí mismo y me di cuenta de que las personas son expulsadas y que sólo la presión puede motivar a las personas que son súper inteligentes y no necesariamente tienen ambiciones sobrehumanas; A menudo confían en su propia sabiduría y renuncian a esfuerzos realistas.
5. No te fijes siempre en cuánto dinero ganan los demás y cuánto dinero les queda todavía en el bolsillo. Debes fijarte en cuánto tiempo aún tienes que perder y cuánto tiempo estás perdiendo. La vida humana es corta y las capacidades son limitadas. Si eliges vivir así, debes dejarlo pasar en cada momento, especialmente cuando lo estás. joven. Vive una vida más feliz. Es una lástima que muchas veces las personas solo pueden aceptar más su destino cuando son mayores. Cuando eran jóvenes, siempre vivían del dinero de otras personas. Sólo espero que cuando leas estas palabras, todavía seas joven y puedas sentirte feliz de vivir felizmente cada día.
6. No podemos controlar lo que otros quieren; no podemos obligar a otros a hacer nada. Lo único que puedes hacer es hacer lo mejor que puedas, seguir tus propios principios, seguir tu propio camino y vivir una buena vida. Incluso si alguien te trata mal, ¡el tiempo no te tratará mal y la vida tampoco te tratará mal!