Estaba en un hospital psiquiátrico aprendiendo qué es el Rey Xu, el Asesino de Dioses.
Wang Xu es el objeto tabú de la novela "Aprendo a matar dioses en un hospital psiquiátrico". No tiene entidad, ni leyes, y no puede ser percibido por ningún ser, ni siquiera por ninguna enfermedad mental. Es una existencia que trasciende el tiempo y el espacio y se considera una posibilidad infinita y una imaginación ilimitada.
En la novela, Wang Xu es descrito como un ser poderoso, que posee gran fuerza y sabiduría. Puede ayudar al titular a realizar sus deseos e ideas, y puede brindarle ayuda y asesoramiento cuando lo necesite. Sin embargo, debido a que el poder de Wangxu es demasiado poderoso, quien lo posee debe usarlo con mucho cuidado, de lo contrario puede tener consecuencias catastróficas.
En general, Wang Xu es una existencia muy misteriosa y poderosa, y se considera una existencia más allá de la comprensión humana. En la novela juega un papel muy importante, añadiendo muchos elementos de misterio y fantasía a la historia.