Romance en la serie de novelas presidenciales
Existe una mujer así en el mundo que vivió en la Secretaría de Estado a la edad de 20 años. Se casó con el director Chu Yan en ese entonces, pero no hubo amor y se volvieron extraños después de tres años de matrimonio.
A los 23 años, el primer amor de mi marido despertó después de estar cinco años en coma. Renunció como Secretaria de Estado, dejó un acuerdo de divorcio y viajó sola por todo el mundo durante dos años.
A los 25 años, regresó a China y pasó un tiempo maravilloso con él, pero descubrió que era sólo un sueño. Ese mismo año sufrió un duro golpe en su vida. Todos, incluido él, pensaron que estaba muerta, pero en realidad todavía estaba viva.
La joven de 27 años vive en Liancheng. A menudo mira su mano derecha al sol y se ríe. Él no sabría que su mano derecha estaba inconsciente, porque su mano ya era inútil.
************************
Siempre piensa en cuando tenía 25 años. Ella le preguntó con frialdad: "¿Es tuyo el hijo de Tang Tianyu?"
Él permaneció en silencio, en silencio y tácito.
Ella sonrió suavemente. Cuando sonrió, no había sonrisa en sus ojos: "Señora Presidenta, por favor divorcíese".
No esperaba que un acuerdo de divorcio marcaría el comienzo de su crueldad y su mal final.
Irónicamente, su hijo nació el día que ella murió.
************************
A la edad de 27 años, a finales de otoño, hizo No esperaba que ella y él siguieran juntos.
"Susu——" Parecía extasiado y corrió rápidamente.
En ese momento llovía mucho. Ella huyó presa del pánico y chocó con los peatones. La fea cicatriz en su frente hizo llorar a los niños. Aturdido, le tomó la mano con fuerza y su rostro seguía tan bonito como antes. La diferencia era que sus cejas frías estaban mezcladas con un profundo dolor y shock, y su voz temblaba: "¿Cómo pudo pasar esto?"
Estaba temblando por todos lados, era un odio que venía de lo más profundo. de su alma. Nada más que odio.
Han pasado unos años, y ya son cien años. El amor se fue, el amor se fue. Ella le dijo que arriba buscaba el vacío verde, abajo el agua amarilla del manantial, y que esta tristeza sin fin duraría para siempre...