¿Cuáles son las reacciones fisiológicas de cada día después de dejar de fumar?
1. Reacción de abstinencia, es la reacción inicial del organismo tras dejar de fumar. Los síntomas de abstinencia incluyen irritabilidad, fatiga, síntomas similares a los de la gripe, boca seca, opresión en el pecho, dolor de garganta, dolor de cabeza y dolor de boca y encías. Estos síntomas son sólo temporales y duran entre 24 y 48 horas. También pueden aparecer ansias de fumar, que suelen durar varias semanas después de dejar de fumar y es posible que no desaparezcan por completo.
2. Sensación: Las personas que fuman durante mucho tiempo suelen presentar cambios en el sentido del olfato y del gusto. Después de dejar de fumar, su cuerpo responde limpiando y curando sus papilas gustativas, y la mayoría de los olores normales regresan en dos días.
3. Presión arterial, la mayoría de las reacciones fisiológicas del organismo tras dejar de fumar son positivas. La reacción inicial de reducir la presión arterial puede ocurrir incluso dentro de los 20 minutos posteriores a dejar de fumar. Fumar provoca presión arterial alta, lo que puede provocar enfermedades cardíacas y otros problemas cardiovasculares.
4. Monóxido de carbono. El nivel de monóxido de carbono en la sangre de los fumadores es superior al de oxígeno. A las 10 horas de dejar de fumar, los niveles de monóxido de carbono se reducen a la mitad y se reemplazan con oxígeno saludable.
5. Circulación sanguínea. Los fumadores habituales experimentarán una disminución dramática de la circulación sanguínea. El cuerpo depende de la circulación sanguínea para obtener oxígeno y nutrientes y para darle la energía que necesita. Los resultados de dejar de fumar son un aumento de la circulación sanguínea, que normalmente se puede sentir en unas pocas semanas, y también descubrirá que tiene más energía que antes.
6. Riesgos: Los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, enfermedades pulmonares y cáncer que otras personas porque las toxinas del cigarrillo pueden causar daños al corazón y los pulmones. Sin embargo, el cuerpo humano tiene la capacidad de curarse a sí mismo. De hecho, 10 años después de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón es el mismo que el de un no fumador; 15 años después, el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y ataques cardíacos es el mismo que el de un no fumador;