¿Cómo escribir una buena novela policial de misterio?
El primer punto básico a tener en cuenta es que la investigación criminal y el razonamiento son diferentes. Ésta es la diferencia entre un detective y un oficial de policía.
La investigación criminal representa la necesidad de realizar investigaciones criminales y arrestar a los delincuentes bajo las limitaciones de la ley, mientras que el razonamiento no tiene tantas restricciones. Si el tema de la pregunta no ha definido completamente a los personajes de su historia, o no está familiarizado hasta cierto punto con el derecho penal, su creación se volverá difícil o poco a poco perderá algo de lo que realmente quiere expresar. Es fácil convertir a un policía cuyo comportamiento está expresamente restringido por la ley en un detective privado, lo que se desvía de la intención original del creador.
Entonces, la cuestión más importante es que no podemos vender carne de perro como cabeza de oveja.
En segundo lugar, la investigación de pistas, como las pruebas de ADN y las huellas dactilares, generalmente se clasifican en traceología a nivel disciplinar. En términos generales, en China, los policías criminales del equipo de investigación criminal de seguridad pública generalmente se encuentran en la etapa introductoria de la investigación y la comprensión de la ciencia del rastreo. En el proceso real de manejo del caso, la investigación de rastros se lleva a cabo mediante la creación de un equipo de caso especial para realizar investigaciones más detalladas.
Por supuesto, el último y más importante punto es tener paciencia y perseverancia. El proceso de escribir una novela es a la vez divertido y problemático, porque en este proceso, el autor inevitablemente necesita consultar información y visitarla repetidamente. Este proceso de adquisición y acumulación de conocimientos es en realidad un proceso muy feliz.
Pero a medida que el conocimiento continúa acumulándose y aumentando, muchas veces surge un problema, es decir, siempre quieres revertir algo que has escrito antes. A veces caigo en la vergüenza de dudar de qué clase de tonto fui antes en la vida.