Películas rápidas japonesas
Las alcantarillas de Japón están llenas de humo, bebés muertos y olores y artículos repugnantes por todas partes. En realidad, vive una sirena (Masami Kumoto).
Hay un pintor (interpretado por Saiki Shigeru) cerca. Su pasatiempo es meterse en las alcantarillas y pintar. Esta afición surgió del hecho de que el pintor fue testigo de cómo los ríos de su ciudad natal se contaminaban y se convertían en alcantarillas sucias cuando era niño. Ese día encontró una sirena en la alcantarilla. Ella resultó herida, por lo que el pintor la llevó a casa y la metió en la bañera. Sin embargo, el estado de la sirena empeoraba día a día. Su cuerpo estaba cubierto de pústulas y gusanos. Las pústulas se abren y largos gusanos asoman sus cabezas, retorciéndose y pudriéndose hasta que se caen los intestinos y los ojos. El pintor ayuda a poner fin a su sufrimiento, destruyendo sus insectos y desmembrándola, salpicando sangre por todo el suelo.