El tampón no se puede insertar.
Los productos más comunes actualmente en el mercado, como Johnson & Johnson O.B., se producen bajo un estricto control de calidad, y sus indicadores sanitarios cumplen con los estándares internacionales. Está sellado con una película de plástico y especialmente equipado con dedales de plástico para evitar que las bacterias de las manos entren en contacto con el cuerpo, por lo que es muy higiénico y seguro. Los ensayos clínicos y el uso prolongado por parte de mujeres europeas y americanas han demostrado que el uso de tampones no promueve el crecimiento de bacterias y microorganismos.
Debido a que los músculos de la pared vaginal son elásticos, el tampón permanecerá en su lugar y no se moverá con facilidad. Además, la abertura cervical en el extremo superior del tampón es extremadamente pequeña, insuficiente para que el tampón pase y entre en el útero.
Dado que el tampón se inserta en la vagina para formar un espacio cerrado, si no se reemplaza regularmente, puede conducir fácilmente al rápido crecimiento de bacterias normales en la vagina, causando infección e inflamación, y es más probabilidades de convertirse en una de las causas del síndrome de shock tóxico. Pero cuando el flujo menstrual es demasiado escaso, si los tampones no se cambian con frecuencia, la sangre menstrual regresará durante mucho tiempo, provocando endometriosis y otras enfermedades ginecológicas.
Se recomienda cambiarlo cada dos o tres horas. Cuando la cantidad sea pequeña, no extienda el tiempo de uso por temor al desperdicio, para evitar infecciones y problemas innecesarios causados por la humedad en la vagina.
Este artículo explica cómo encontrar la posición más relajante para introducir un tampón en la vagina. Levante ligeramente un pie y colóquelo sobre un reposapiés o el borde del inodoro para facilitar el proceso de inserción. Ahora te voy a enseñar cómo usar un tampón.
Dificultad de enseñanza: Fácil
Artículos necesarios: tampones, vaselina
El primer paso es seguir tu flujo menstrual (poco, medio, abundante) Compra el adecuado tampón.
El segundo paso es lavarse las manos con agua tibia y jabón.
Paso 3: Saca el tampón del paquete.
El cuarto paso es introducir el tubo interior del tampón en el cuerpo, unos centímetros, no demasiado profundo. El tubo exterior debe alcanzarse con la mano.
El quinto paso es empujar el tubo interno hacia adelante e introducir el tampón en la vagina.
Paso 6: Sacar el catéter (tubo exterior y tubo interior) juntos.
El séptimo paso es dejar el hilo adherido al tampón fuera de la vagina.
Paso 8: Envuelva el catéter en papel higiénico y tírelo a la basura. Nunca lo tires por el inodoro.
Consejos y recomendaciones Utiliza un tampón que se adapte a tus necesidades mínimas de flujo.
Introducir el tampón en la vagina lentamente y sin fuerza.
En los primeros días de la menstruación lo mejor es utilizarlo con una compresa.
El envase de los tampones tiene instrucciones de uso. Debes leerlo primero.
Si el tampón no se puede insertar suavemente, utilice una pequeña cantidad de lubricante.
No sentirás el tampón dentro de tu cuerpo. Si te sientes así, no eres lo suficientemente profundo. Sácalo y vuelve a ponerlo en un tampón nuevo. Intente colocar el tubo exterior suavemente dentro de la vagina antes de empujar el tubo interior desde el tubo exterior hacia la vagina.
Para evitar fugas, reemplace cada 4-8 horas.
Para prevenir el síndrome de shock tóxico, nunca dejes un tampón en la vagina durante más de 8 horas.