Hay una película, una de las primeras películas de ciencia ficción, llamada 13.
En abril de 1970, la nave espacial estaba en una misión de alunizaje, pero el centro de control de repente recibió un mensaje de la nave espacial a 205.000 millas de distancia: "¡Houston, tenemos un problema!". Esta frase sonó como La inundación perturbó los corazones de todos los científicos e ingenieros del centro. Esta era la noticia que menos querían escuchar. La nave espacial se acercaba a la luna, pero una explosión en el espacio exterior hizo que el Apolo 13 perdiera oxígeno, potencia y guía. En ese momento, los tres astronautas Jim Lovell, Fred Dehans y Jack Swingett tuvieron que afrontar una prueba sin precedentes. Deberán aprovechar los únicos cuatro días que tienen para regresar a la Tierra, y cada segundo es precioso para ellos. Excepto la guía del centro de control, todo lo demás depende de ti. No quieren dejar a sus esposas e hijos y convertirse en almas solitarias en el espacio. Su coraje, confianza y perseverancia sustentaron su lucha. Aunque la misión de alunizaje fracasó, el regreso de la nave espacial en sí tiene un profundo significado en la historia de la exploración espacial estadounidense.
Se puede decir que esta película es un thriller. De principio a fin, el público ha estado prestando atención al destino de los tres héroes espaciales a 400.000 kilómetros de la Tierra. Hay un sinfín de suspenso y accidentes en la nave espacial, pero la gente no sabe qué pasó. Cuando las luces intermitentes de la estación de control terrestre y los datos cambiantes en la pantalla del ordenador indicaron a la gente que el Apolo 13 estaba en crisis, las emociones del público quedaron inmediatamente capturadas. No hay tiroteos, ni asesinatos, los sacrificios se realizan en espacios inexplorados. La gente sólo puede mirar y no hacer nada. La emoción surge de la lucha contra el destino. Sólo si todos trabajamos duro podremos escapar del peligro y vencer a la muerte.
La película reproduce las hazañas de 1970 y elogia el espíritu heroico de los astronautas que se atrevieron a desafiar la desgracia. Tiene un significado educativo muy práctico. Para lograr el realismo de la película, el equipo de filmación rodó las escenas reales íntegramente en el Centro Aeroespacial de Houston y convirtió un Boeing 707 en un avión de aviación para que los actores experimentaran la ingravidez al interpretar a los astronautas. El rodaje se realizó en gravedad cero. Los actores experimentaron ingravidez y normalidad al subir y bajar en el modelo del Apolo 13, y el vómito era imprescindible. Pero objetivamente nos hemos dado cuenta de la autenticidad de la película. El protagonista, Jim Flohr, es interpretado por el dos veces ganador Tom Hanks. Lleva mucho tiempo leyendo y preparando experimentos. Como deseaba, su actuación fue muy apreciada por Flower, un verdadero héroe espacial. Hanks volvió a convertirse en un icono heroico en los corazones del pueblo estadounidense.
Publicado: 22 de junio de 1995.