Película Wall-E
En un futuro lejano pero no irreal, la humanidad ha abandonado la Tierra porque ha sido cubierta por los productos vendidos por la poderosa megacorporación multinacional WALL-E, unos robots recolectores de basura. dejado para limpiar la basura. Aparte de una cucaracha vivaz como mascota, WALL-E está solo en la Tierra. Un día, Eve, un astuto (y peligroso) robot de reconocimiento, es enviado a la Tierra para buscar pruebas de que la vida vuelve a ser sostenible. Wall-E se enamoró de Eve. Wall-E rescata a Eve de una tormenta de arena y le muestra una planta viva que encontró en las ruinas. Siguiendo sus "instrucciones", Eve quitó la planta, que automáticamente se apagó excepto por la luz de señal verde parpadeante. Wall-E no entiende qué le pasó a su nueva amiga, pero por amor a él, la protege del viento, la lluvia y los rayos, incluso si ella no responde. Un día, un barco enorme viene a rescatar a Eve, pero Wall-E, por amor o soledad, hace autostop fuera del barco para rescatar a Eve. La nave espacial regresa a un gran crucero espacial que transporta a todos los humanos que evacuaron la Tierra hace 700 años. Los terrícolas deambulan por este complejo espacial en sillas flotantes, que les proporcionan televisión y videoconferencia constantes. Beben toda su comida con pajitas y están tan gordos que apenas pueden moverse debido a la pereza y/o la pérdida ósea. WALL-E, Eve, un capitán gordo y un grupo de robots destrozados organizan una rebelión mientras la computadora autopiloto, que actúa siguiendo instrucciones emitidas apresuradamente hace siglos, intenta evitar que los terrícolas regresen robando plantas.