Es el requisito central de la relación ética moderna entre profesores y estudiantes.
La relación profesor-alumno se refiere a la relación mutua entre profesores y estudiantes en el proceso educativo y de enseñanza, incluyendo su estatus, rol y actitud hacia los demás.
Es una relación social especial y una relación interpersonal. Es un sistema de relaciones de múltiples naturalezas y niveles formado por profesores y estudiantes con sus identidades y estatus únicos a través de actividades de comunicación directa entre la enseñanza y el aprendizaje. Una buena relación profesor-alumno no es sólo un medio necesario para completar con éxito las tareas docentes, sino también una manifestación concreta del valor y sentido de vida de profesores y estudiantes en las actividades educativas y docentes.
La educación, como actividad social especial, refleja las normas éticas universales de la sociedad y las contradicciones éticas únicas de las actividades educativas. Por lo tanto, la relación profesor-alumno también muestra una relación ética distinta. La relación ética entre profesores y estudiantes significa que en las actividades educativas y docentes, profesores y estudiantes forman una unidad moral especial, cada uno asumiendo ciertas responsabilidades éticas y cumpliendo ciertas obligaciones éticas.
Esta relación se encuentra en el nivel más alto en el sistema de relación profesor-alumno y tiene un efecto restrictivo y normativo sobre otras formas de relación. La mayoría de los conceptos morales de los estudiantes se obtienen directamente de los profesores, y los profesores tendrán una influencia moral sutil en los estudiantes. Esto requiere que los profesores no sólo tengan amplios conocimientos, sino también una personalidad noble y pensamientos morales correctos. Esta es la clave para establecer una buena relación ética entre profesores y estudiantes.