Caricatura del rey Carlos
El perro rico amado por la familia real
El rey Carlos Beagle era un español de España y Francia. Lleva el nombre del amor del rey Carlos I y Carlos II de Inglaterra y también era conocido como Cavalier Charles Spaniel. Ha pertenecido a la familia real desde entonces y se encontraba en casi todas partes de las cortes europeas en el siglo XVII.
El King Charles Spaniel no es favorecido por la familia real y es naturalmente aristocrático. Hay otra historia en la historia. Como María I y Carlos II querían tanto al perro, incluso fueron reprendidos por Seb Bibbs, un oficial naval en ese momento. Lo que ves en la corte es un rey tonto que sólo juega con perros todos los días y no está especializado en asuntos políticos. ?
De hecho, los perros son muy inocentes. Es culpa del rey que todavía ame a los perros después de haber sido ignorado. Esto también refleja lo popular que ha sido el King Charles Spaniel a lo largo de la historia. Por supuesto, esto también está relacionado con su carácter. Los King Charles Spaniels naturalmente se llevan mejor con los humanos y son sinceros y amigables con todos, por lo que la gente siempre los ama. Además, son muy inteligentes y sensatos, lo que los convierte en excelentes perros de compañía.
Así que aunque se le llama perro de caza, en realidad sólo se utiliza como perro de juguete o perro de compañía. Si tienes personas mayores o niños en casa, puedes plantearte adquirir este perro, que puede hacerte el día a día más feliz. Sin embargo, tenga cuidado también, ya que son naturalmente débiles.
Una constitución débil requiere cuidados cuidadosos.
Los King Charles Beagles son muy amados por la naturaleza, pero sus cuerpos siempre son delicados y propensos a las enfermedades, por lo que si crías a este perro, debes cuidarlo bien. Porque en comparación con los perros comunes, son demasiado propensos a tener problemas e incluso pueden sufrir algunas enfermedades genéticas incurables.
Una enfermedad genética a la que los perros Charley son propensos es la enfermedad cardíaca. También es una enfermedad repentina que pueden sufrir muchas razas de perros y la tasa de mortalidad es muy alta. Por ello, debemos prestar atención al proceso de alimentación y realizar exámenes físicos cada año. Cuanto antes detectemos los problemas, antes podremos prevenirlos.
También existe una enfermedad del oído que casi sólo padecen los perros Charlie, llamada otitis media secretora. Es una buena idea revisar sus oídos con regularidad. Porque si la enfermedad se descubre demasiado tarde o no se trata a tiempo, tendrá un gran impacto en la audición del perro y, en casos graves, puede provocar sordera.
Además, existe una enfermedad extremadamente peligrosa que es necesario observar y prevenir, como es la siringomielia, que puede dañar los tejidos y nervios de los perros. Si está en las primeras etapas, es fácil rascarse inconscientemente y tener dificultad para moverse. Por lo tanto, si encuentra síntomas relevantes, lo mejor es buscar tratamiento médico a tiempo para no retrasar el tratamiento.