¿Cómo es tener un marido de buen corazón?
En primer lugar, es bueno tener una pareja a la que no le guste culpar, porque la relación entre marido y mujer muchas veces colapsa en un determinado momento de culpa. Culpar ciegamente a la otra persona cuando comete un error no sólo hará que se dé cuenta profundamente de su error, sino que también despertará su deseo de atacar y frustrar su autoestima. Este tipo de disputa solo los alejará cada vez más unos de otros.
Hay una historia sobre una pareja que dio a luz a un niño después del matrimonio, pero el niño lamentablemente murió debido a la negligencia de la madre. Cuando el padre vio a su esposa desconsolada, no la culpó, sino que la abrazó y le dijo: "Querida, te amo". La muerte del niño ya era muy dolorosa para su esposa. Las acusaciones del marido sólo aumentarán el dolor de la esposa y no tendrán ningún otro efecto. Los niños no resucitan de entre los muertos, el dolor no disminuye con la culpa.
En segundo lugar, si podemos abrazarnos, darnos calor y animarnos a salir de los problemas, es la opción más racional. En segundo lugar, hay una frase: Cuando estás más indefenso y débil, cuando estás más deprimido y abatido, ella (él) levanta tu barbilla, endereza tu columna, te ordena que seas fuerte y se queda contigo para compartir. tu destino. En ese momento, además del amor, la relación entre ustedes también incluía una lealtad sincera, un entendimiento tácito de no irse nunca y una bondad inolvidable.