Novelas sobre azotes

Nombre de la historia: "Wanru soporta la humillación y lleva la carga"

En la antigüedad, en una familia rica, había una sirvienta llamada Wanru. Aunque Wanru es solo una sirvienta, es inteligente, leal y respetuosa con su amo, y todos la aman profundamente.

Sin embargo, un día, debido a un malentendido, Wanru fue golpeada por su maestro. Este malentendido se originó a partir de la llegada de un distinguido invitado. Ese día, el dueño de esta familia estaba hablando con un invitado distinguido. Se encontró con Wanru que pasaba, por lo que el dueño le pidió que le preparara unos exquisitos bocadillos.

Wanru preparó rápidamente los bocadillos y personalmente llevó el plato al lugar donde el anfitrión y el invitado conversaban. Sin embargo, en ese momento, el anfitrión y el distinguido invitado estaban hablando de un plan de negocios confidencial y no notaron que Wanru se había acercado. Al presentador le preocupa que se revele el secreto. Presa del pánico, le gritó a Wanru y la empujó al suelo.

Wanru cayó al suelo, con lágrimas corriendo por su rostro. Sin embargo, soportó el dolor y no se defendió. Simplemente dejó el plato en silencio y se retiró a la esquina.

El distinguido invitado criticó el comportamiento del anfitrión y dijo que los asuntos confidenciales podrían tratarse otro día. Sin embargo, para salvar las apariencias, el maestro decidió castigar a Wanru frente a los distinguidos invitados para mostrar justicia. Ordenó a Wanru que se arrodillara en el patio y recibiera una paliza como lección.

Lavada una y otra vez, Wanru apretó los dientes y no emitió ningún sonido. Su corazón estaba lleno de dolor y agravio, pero sabía que no importaba si estaba equivocada o no, no podía resistirse a su maestro en ese momento.

Después de los azotes, ayudaron a Wanru a levantarse, con la espalda cubierta de sangre. Sin embargo, ella todavía no se quejó, simplemente lo soportó todo en silencio.

Después del incidente, la historia de Wanru se extendió por todo el edificio. Algunos sirvientes la encontraron demasiado débil, mientras que otros se sintieron conmovidos por su tenacidad. Y las personas verdaderamente inteligentes entienden una verdad: no importa en qué entorno se encuentren, no importa las dificultades que enfrenten, siempre deben tener su propia dignidad y sus propios resultados.

Aunque Wanru sufrió mucho dolor y humillación, nunca transmitió este dolor a otros. Mantuvo su dignidad con silencio y tenacidad y se ganó el respeto de los demás.

En los días siguientes, las heridas de Wanru se recuperaron gradualmente y su historia fue ampliamente elogiada por la gente del edificio. Las personas que alguna vez dudaron de ella ahora la respetan. Y aquellos que alguna vez la ignoraron porque era demasiado silenciosa ahora comenzaron a respetar sus opiniones.

Sin embargo, Wanru no cambió su naturaleza debido a este incidente. Ella todavía completa su trabajo concienzudamente, siempre con una sonrisa amable en el rostro y es respetuosa y amable con todos.

El maestro que la había entendido mal y la había azotado también recibió una lección en este incidente. Empieza a comprender mejor a sus sirvientas y las trata con más justicia y respeto.

Las personas de esta familia aprendieron una valiosa lección de la experiencia de Wanru: no importa dónde estemos, no importa las dificultades que enfrentemos, debemos respetar a los demás y a nosotros mismos. La tenacidad y la dignidad de Wanru también se han convertido en una buena historia en esta mansión y son elogiadas por generaciones de personas.

Esta historia nos dice que incluso en situaciones difíciles, debemos apegarnos a nuestra dignidad y nuestros resultados. A veces, el silencio no significa cobardía, sino una especie de tenacidad y coraje. Sólo aquellos que han experimentado dificultades y reveses pueden acercarse al verdadero significado de la felicidad.