La trama de la película "El Enviado Imperial"
El alcalde y los funcionarios aquí recibieron la noticia de que el enviado imperial de Beijing había realizado una visita privada. Les preocupaba perder sus puestos oficiales debido a su mala conducta habitual, por lo que hicieron arreglos urgentes para recibir a esta figura secreta: el ministro imperial que vino de visita en privado. En este pánico nervioso, confundieron a un funcionario de clase duodécima de San Petersburgo, atrapado en un hotel sin dinero, con un enviado imperial anónimo que pagaba la factura.
El alcalde se arriesgó a ir personalmente al hotel, fingió no saberlo, halagó a los invitados y hábilmente llevó a los distinguidos invitados a casa. El engreído, vacío y disoluto Khlestakov de Petersburgo estaba feliz de ser respetado y entretenido por los demás, y estaba feliz de ver a este sincero "amigo".
Khlestakov fue agasajado calurosamente. Borrachas, la esposa y la hija del alcalde lo adulan. En éxtasis, se jactaba de ser escritor, vivir una vida lujosa en San Petersburgo, conocer al comandante en jefe y al mariscal y conocer al emperador. Él mismo estaba embriagado por la publicidad. Los funcionarios estaban horrorizados. Tenían miedo de que el gran hombre fuera culpado o se sintiera infeliz, por lo que intentaron sobornarlo. El "ministro imperial" aceptó todo esto de manera curiosa e interesante, y al mismo tiempo se enamoró de la esposa y la hija del alcalde y se comprometió con la hija del alcalde. Osip, el sirviente de Khlestakov, sabía que estos funcionarios se habían equivocado de persona. Temiendo problemas, aconsejó a su maestro que saliera de aquí rápidamente. Subieron al carruaje del alcalde y abandonaron felices el pequeño pueblo.
La noticia del matrimonio del alcalde y el enviado imperial causó sensación en toda la ciudad. Funcionarios, terratenientes y caballeros vinieron a felicitarlo, y el alcalde y su esposa se convirtieron en peces gordos. En medio de la euforia, el director de correos descubrió en una carta que Khlestakov resultó ser un falso enviado imperial. Leyó la carta delante de todos. En la carta, regañó a estos funcionarios a fondo, como si a todos les hubieran echado un balde de agua fría. En ese momento llegó el verdadero enviado imperial y, ante el asombro de todos, la comedia terminó.