¿Por qué los gatos son naturalmente buenos cazando ratones?
Un parásito en los mamíferos provoca un comportamiento anormal en los ratones, lo que los hace más propensos a ser atrapados por los gatos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford. Los investigadores dicen que las ratas tienen una aversión natural hacia sus depredadores naturales, los gatos, pero se ha descubierto que un parásito hace que las ratas tengan menos miedo a los gatos, lo que facilita que los gatos los atrapen.
Los gatos son buenos cazando ratones: sólo por culpa de un parásito.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford en el Reino Unido ha descubierto que un parásito en los mamíferos provoca un comportamiento anormal en los ratones, lo que los hace más propensos a ser atrapados por los gatos.
Los ratones tienen una aversión natural hacia sus enemigos naturales, los gatos, pero un estudio ha descubierto que un parásito llamado Toxoplasma gondii hace que los ratones tengan menos miedo a los gatos, lo que hace que sea más fácil para los gatos atraparlos, dicen los investigadores.
Este parásito vive en el intestino del gato y se excreta en las heces. Los ratones infectados cambian su comportamiento hacia el gato, y el gato luego se lo come, poniendo así fin al ciclo de vida del parásito. Los investigadores dicen que el parásito es algo muy extraño y si pudieran aumentar sus posibilidades de completar su ciclo de vida, sin duda lo harían. Este parásito tiene dos ciclos de vida, siendo los ratones sólo un parásito intermedio. De hecho, pueden cambiar el comportamiento de los ratones, haciéndolos más susceptibles a ser devorados por su parásito principal, los gatos.
Los hallazgos han atraído una amplia atención porque muchos humanos, incluido alrededor del 22% de los británicos, también tienen el parásito. En Francia, alrededor del 87% de las personas padecen este parásito porque les gusta comer carne cruda o poco cocida. En la mayoría de las personas, el parásito permanece inactivo, pero puede activarse si hay un problema con el sistema inmunológico del cuerpo, como el SIDA o el cáncer. Puede colonizar cualquier órgano del cuerpo humano, pero muy probablemente el cerebro.
Los científicos advierten que no se debe ignorar este parásito porque hay indicios reales de que también puede afectar al comportamiento humano. Los científicos también recomiendan estudiar el sistema nervioso para determinar cómo el parásito controla y afecta su comportamiento y si interactúa con los neurotransmisores. Algunos científicos creen que la investigación podría explicar por qué algunas personas experimentan cambios en la personalidad y el coeficiente intelectual.