¿Por qué algunas personas no están dispuestas a tomar la iniciativa de saludar a los demás?
Entorno externo
La primera es la influencia del entorno externo. El temperamento de una persona está estrechamente relacionado con el entorno en el que crece. Una persona que no está dispuesta a saludar a los demás puede estar acostumbrada a ser ignorada por familiares y amigos mientras crece, o sus padres tienen una relación discordante y ningún pariente vive juntos. Los métodos educativos de los padres son demasiado estrictos, lo que hace que los niños sean demasiado independientes y desarrollen sus propios hábitos de comportamiento. O puedes pensar que no recibes cuidado y amor de los demás, que tu familia no valora tu cumpleaños y que ni siquiera tienes una idea de cuál es tu cumpleaños. El mundo sigue sin ti. Sólo quienes han experimentado este entorno pueden comprender esta mentalidad.
Mantén la distancia
Así que este tipo de personas mantendrán cierta distancia al principio y no tomarán la iniciativa de hacer amigos. Después de pasar algún tiempo contigo, poco a poco se abrirá a ti. Por eso, lo más importante para nosotros al tratar a amigos con este tipo de personalidad es mantener una actitud sincera. Debemos entender las razones por las que desarrollan esta personalidad. Su comportamiento no es intencional, sino que está influenciado por el entorno en el que crecieron.
El segundo son los factores internos, como la alta autoestima, y cada vez más personas piensan que el saludo es sólo una forma y no puede significar nada. Creen que hacer amigos y llevarse bien de verdad es lo más importante, y otras formas son ilusorias. Lo que les importa es el proceso de comunicación. Así que, en realidad, el problema clave es que estas personas no consideran el saludo como una forma de amistad, mientras que la mayoría considera el saludo como algo cortés y amistoso. De hecho, no importa cómo expreses tu amistad. Siempre se entiende una forma amigable de expresarse.