Una película sobre un accidente de nave espacial o transbordador espacial
No debería haber una película, es un hecho real
El 23 de agosto de 1967, la nave espacial Soyuz 1 de la antigua Unión Soviética sufrió repentinamente un terrible accidente cuando regresaba a la atmósfera. - -El paracaídas de desaceleración no se puede abrir. Después de estudiarlo, la dirección central de la antigua Unión Soviética decidió retransmitir el accidente en directo a todo el país. Cuando el locutor de televisión anunció en voz alta que la nave espacial se estrellaría en dos horas y que el público sería testigo del martirio del cosmonauta Vladimir Komarov, todo el país quedó conmocionado y la gente se sumergió en la enorme atmósfera de dolor. En el canal de televisión, el público vio la imagen tranquila del cosmonauta Komarov. Le dijo a su madre con una sonrisa: "Mamá, puedo ver tu imagen claramente aquí, incluyendo cada fibra de tu cabello blanco, ¿puedes verme?". ¿Claramente? "Sí, puedes verme claramente. ¡Mamá, todo está bien, no te preocupes!" En ese momento, la hija de Komalov también apareció en la pantalla del televisor. Komasov dijo: "Hija, no llores". "No voy a llorar..." La hija ya estaba sollozando, pero reprimió su dolor y dijo: "Papá, eres un héroe de la Unión Soviética. Quiero para decirte que la hija de un héroe será como un héroe." "¡La vida!" Komarov le dijo a su hija: "Cuando estudies, debes tomar cada punto decimal en serio. Todo lo que pasó hoy en Soyuz-1 se debió a un punto decimal. fue ignorado durante la inspección terrestre..." El tiempo pasó. Sólo 7 minutos antes de que la nave espacial se estrellara, Komarov saludó a la audiencia de la televisión nacional y dijo: "Mis compatriotas, permítanme despedirme de ustedes en este vasto espacio. "Esta fue una ceremonia de despedida emocionante. Komarov falleció para siempre, dejando atrás su amor eterno por sus familiares y su patria. Pero aún más impactante fue lo que le dijo a su hija. Advierte a la gente: no se puede tratar la vida descuidadamente, de lo contrario, incluso un asunto trivial te costará un precio alto o incluso irreparable.