Sitio web de resúmenes de películas - Bellezas de anime - ¿Tener una buena relación con tu padre realmente afectará tu vida futura?

¿Tener una buena relación con tu padre realmente afectará tu vida futura?

En la cultura tradicional, los padres siempre desempeñan un papel especial. Para nosotros, nuestro padre es un puente. Nos ayuda a adaptarnos a la escuela y a la sociedad. Mi padre es un mentor. Nos enseñó cómo tratar con los demás, experiencia social, fuerza y ​​coraje. Mi padre también es un modelo a seguir. Aprendemos de nuestros padres a mantener un espíritu tranquilo y sereno, y aprendemos de sus habilidades para manejar las cosas con flexibilidad y resolver problemas. Las expectativas de la sociedad sobre los padres exigen que sean buenos empleados, buenos maridos y buenos padres. A los hijos, la presencia y las enseñanzas de su padre les permitirán completar su género, adquirir roles de género masculino y comprender cómo debe vivir un hombre en este mundo.

A las hijas, su padre les permitirá aprender patrones de comportamiento femenino y poseer características de género masculinas, haciéndolas andróginas, permitiéndoles ser fuertes y suaves, y convertirse en mujeres en la nueva era. Los padres juegan un papel muy importante y especial en nuestro crecimiento. Por tanto, que nuestra relación con nuestro padre sea buena o no afectará en gran medida al desarrollo de nuestro carácter y determinará en gran medida si tenemos éxito. Discutimos su impacto en el desarrollo individual desde las dos dimensiones de género y relaciones. Relación padre-hijo Hay muchas familias donde la relación entre padre e hijo no es buena. La razón más probable es que el padre es muy autoritario con su hijo. Un estilo de crianza autoritario puede conducir a la alienación y crear una atmósfera familiar silenciosa y represiva. También puede suprimir los pensamientos de los niños y matar su creatividad. Los niños en este tipo de entorno familiar pueden vivir con miedo y su comportamiento a menudo no proviene del corazón, sino que se ve obligado a obedecer. En este caso, la relación entre padre e hijo se irá distanciando cada vez más hasta que el niño llegue a la adolescencia.

Por un lado, están cerca de la madurez física y, por otro, su autoconciencia se desarrolla rápidamente, lo que puede conducir a una psicología rebelde. Anhelan convertirse en adultos y quieren ser reconocidos por todos. Al mismo tiempo, miran todo lo que les rodea con hostilidad y piensan que los demás siempre se están juzgando a sí mismos. Por tanto, se ven afectados por factores fisiológicos, psicológicos y la mala relación padre-hijo, y muchas veces tienen conflictos gravísimos con sus padres, e incluso tienen pensamientos extremos como huir de casa y suicidarse. Si la relación entre padre e hijo no es buena, sumado a una psicología rebelde, el niño hará cosas que van en contra de los requisitos de su padre. Por tanto, en el caso de los niños, si la relación padre-hijo no es buena, puede derivar en agresividad, baja autoestima, depresión y pensamientos y conductas extremas, que sin duda tendrán un gran impacto adverso en su desarrollo.

Como se mencionó al principio del artículo, una buena relación padre-hijo muchas veces significa armonía en toda la familia. Al mismo tiempo, el padre puede transmitir su experiencia de vida a su hijo sin ningún obstáculo, de modo que éste pueda evitar desvíos. Los padres enseñarán a sus hijos muchos rasgos de personalidad valiosos: que no se desanimen cuando encuentren dificultades y reveses y que enfrenten dificultades; que no sean indecisos al enfrentar decisiones importantes en la vida, que no se atrevan a correr riesgos y que persigan sus ideales. En resumen, si la relación entre padre e hijo es buena, el niño interiorizará la actitud de su padre hacia las personas y las cosas, completará con éxito la sexualización, se integrará en las características del género masculino, ganará identidad propia y guiará así su propio comportamiento. Relación padre-hija La relación de una niña con su padre suele ser mucho más fácil que una relación padre-hijo, porque para muchos padres, pueden ser muy estrictos con sus hijos pero no pueden mostrar mucho comportamiento agresivo hacia sus hijas. Así que las agresiones físicas y las agresiones verbales serán mucho menos frecuentes y ni siquiera aparecerán.

Sin embargo, también hay algunas familias donde la relación entre padre e hija no es buena. En esta familia, el padre a menudo insiste en salirse con la suya y no respeta los puntos de vista ni las opiniones de su hija. Con el tiempo, la relación entre padre e hija se distancia y su sentido de identificación entre ellos disminuye. En este tipo de familia, las hijas generalmente dependen de sus madres y son muy exigentes con sus padres. Su orientación sexual tiende a ser femenina y carecen de muchas características masculinas, como voces suaves, poca capacidad para resolver problemas y menos parejas del sexo opuesto. Cuando crezcan, su experiencia social puede ser pobre y pueden tener dificultades para adaptarse a la sociedad debido a una relación débil con su padre, quien puede no confiar en su hija. Por el contrario, en el caso de las niñas con una buena relación padre-hija, la madre suele tomar la iniciativa y el padre desempeña el papel de gentil cuidador. En general son alegres, vivaces y sociables, lo que sin duda repercutirá positivamente en sus relaciones interpersonales. La relación entre una persona y su padre afectará en gran medida su desarrollo. En una familia, el padre debe hacer todo lo posible por mantener la relación con sus hijos y hacer todo lo posible por transmitir a sus hijos las características de su personalidad masculina y su experiencia social.