¿Cuáles son las señales de que una empresa está a punto de fracasar?
1. Los empleados y los departamentos se rechazan mutuamente
En una empresa, un trabajo a menudo requiere cooperación y colaboración entre empleados, departamentos y departamentos para completarse.
Cuando el sistema de una empresa no es lo suficientemente perfecto y la gestión no está bien establecida, la queja más común es la dificultad en la coordinación de los departamentos. Si desea acudir a alguien de otro departamento para hacer algo, no solo será rechazado, sino también extremadamente ineficiente, como si le estuviera pidiendo que lo hiciera.
El juego de culpas entre departamentos es en realidad el miedo a asumir responsabilidades y meterse en problemas. Es mejor hacer menos que más. Puedes rechazarlo con una sola frase, por muy difícil que sea, puedes seguir retrasándolo y dejar que la otra parte se dé por vencida. En realidad, son muy pocos los empleados que realmente pueden cooperar activamente de acuerdo con las normas. Por lo general, perjudican los intereses de la empresa en beneficio propio.
Si el juego de culpas entre empleados y departamentos de una empresa se vuelve cada vez más grave, significa que la empresa no está lejos de la quiebra.
2. El proceso es engorroso y el sistema es complejo
Como dice el refrán: el sistema gestiona a las personas, el proceso gestiona las cosas y la gestión determina el país.
Se puede observar que los sistemas y procesos ocupan una posición muy importante en las operaciones empresariales.
Si el proceso es demasiado largo y engorroso, reducirá en gran medida la eficiencia del trabajo. No solo obstaculizará a los empleados, sino que también disminuirá el entusiasmo de todos.
El sistema es complicado. Si desea obtener autorización, debe pasar por múltiples canales y firmar varias firmas. Para cuando realmente se apruebe, hace tiempo que se perdió la mejor oportunidad.
En una empresa como esta, aunque los empleados trabajan duro y tienen ideas, no pueden ponerlas en práctica. Limitado por procesos engorrosos y sistemas complejos, el equipo no puede hacer nada.
Por lo tanto, las empresas verdaderamente excelentes tienden a ser lo más concisas y directas posible.
3. Desperdicio grave y aumento de costes
En muchas empresas, es muy común utilizar el dinero de la empresa para hacer cosas personales y aun así recibir un reembolso.
Muchas empresas no tienen capacidades empresariales deficientes, sino que caen en un gran pozo de gestión.