Las tumbas más enterradas del mundo, las Catacumbas de París (hay 6 millones de huesos humanos enterrados).
En el siglo XVIII, 6 millones de huesos fueron enterrados en la tumba. La viruela y la peste estallaron en París, matando a un gran número de residentes de París, lo que provocó una falta de atención en el cementerio de la superficie. En ese momento, el alcalde decidió enterrar al difunto en el suelo, para luego sacar los huesos un mes después y llenarlos en túneles subterráneos y algunos edificios subterráneos. Muchos túneles conducen a lugares llenos de huesos.
A principios del siglo XX, estos complejos túneles se desarrollaron aún más como conductos de comunicación para líneas telefónicas. Pero luego, debido a problemas de costos, esas líneas telefónicas fueron abandonadas y el gobierno no estuvo dispuesto a limpiarlas. Durante la Segunda Guerra Mundial, estos intrincados pasajes subterráneos fueron utilizados como cuartel general secreto por los franceses libres, y una sala subterránea también se utilizó como refugio en tiempos de guerra.
Esta catacumba era originalmente una cantera abandonada, cubría una superficie de 1.1.000 metros cuadrados y contenía aproximadamente entre 6 y 7 millones de huesos. Debido a que contiene tantos huesos, muchos de ellos no se pueden unir por completo. Se puede decir que esta catacumba subterránea en París es la tumba más enterrada del mundo. Hay más de 100.000 cadáveres. Pensar en ello adormece un poco a la gente.
Esta enorme tumba subterránea ha permitido que muchos franceses descansen aquí. Se dice que en ella están enterrados muchos personajes famosos franceses, como el escritor Francois? Rabelais, los filósofos Montesquieu y Pascal, el científico Lavoisier y otros, así como Robespierre y su enemigo político Danton durante la Revolución. Incluso la madre de Mozart está enterrada aquí.
Ahora esta catacumba se ha abierto como museo y todavía hay una pequeña cantidad de catacumbas como referencia. Las catacumbas son muy largas, con una longitud total de más de 300 kilómetros, pero sólo 2 kilómetros están abiertos a los turistas. Aunque se ha abierto una pequeña parte de esta tumba, las personas que la visitan deben tener una fuerte cualidad psicológica, de lo contrario tantas sorpresas adormecerán a la gente.