¿"New Love" es bueno o no?
Es difícil imaginar una película de amor clásica sin hombres guapos y mujeres hermosas, pero "New Love" dirigida por Er Dongsheng lo logró. Han pasado quince años desde que se rodó esta película en 1993, y las melodías sobre el amor que contiene todavía resuenan en mi corazón de vez en cuando. . . Esta es una película civil estándar, sobre un músico deprimido y decadente, Ajie (interpretado por Liu Qingwan), y la hija de un artista callejero del templo, Amin (interpretada por Anita Yuen). La flor del amor entre los dos florece en una casa en ruinas. En asentamientos precarios. ¿Imaginas lo maravillosa que sería una historia de amor en una escena así? Hablando desde mi experiencia, habiendo visto esta película cinco veces y llorando cada vez, la respuesta es, por supuesto, sí. Toda persona tiene derecho a anhelar el amor, buscar el amor y obtenerlo, independientemente de su experiencia de vida o de su apariencia, mientras esté vivo, tiene esos derechos. En comparación con todos los éxitos de taquilla amorosos sensacionales y pretenciosos de hoy en día, "New Love" es fresco y simple, muy pacífico y nada descabellado. Amin sufre de cáncer de huesos terminal desde que era niña, pero es vivaz y optimista por naturaleza y siempre está llena de perseverancia en la vida. En comparación con esas personas sanas, vive todos los días. La fuerza de Amin también pasó a Ajie, que deambulaba confundido, y también iluminó el corazón de Ajie, permitiéndole comenzar a animarse, tomar su vida en serio y tener esperanza y visión para el futuro. Los sentimientos se desarrollaron gradualmente entre los dos y, a medida que su amor crecía, Amin, que había estado sufriendo una enfermedad, comenzó a deteriorarse físicamente. Quizás si el amor no hubiera llegado, Amin habría caminado con mayor facilidad y calma, pero al ver al amante que amaba profundamente acompañarla durante la cuenta regresiva de la vida, su cuerpo y su corazón estaban sufriendo una tremenda tortura en la desesperación, la desesperación y el desamparo de la vida. se volvió gruñón y miserable. En ese momento, Ajie se convirtió en el último guardián de su vida. Aunque sufría por dentro, todavía la hacía feliz todos los días y la animaba a vivir con optimismo y fuerza.