¿Qué logros y contribuciones hizo Francia en el teatro en el siglo XVII?
En el siglo XVII, la literatura francesa había alcanzado un desarrollo sin precedentes y el teatro había entrado en una etapa de prosperidad. El arte clásico aboga por reflejar la vida real, enfatizando la racionalidad y rechazando las emociones, creyendo que la racionalidad es el juez de la verdad y la belleza más elevadas. Por esta razón, se opone a las tendencias personales y las tendencias libres en el drama y formula un conjunto de preceptos dramáticos que deben observarse estrictamente, por ejemplo, la tragedia y la comedia no pueden mezclarse, y el lenguaje del drama debe ser un lenguaje poético, etc. y las "Tres Unidades" se consideran una ley que debe seguirse. Sin embargo, estas reglas no pudieron limitar el carácter romántico de los franceses, y pronto fueron violadas por dramaturgos con pasión creativa. En 1638, la obra de Corneille "El Cide" se representó en París. Esta obra suscitó un debate sobre las reglas del drama clásico. El primer ministro Richelieu encargó a la Academia francesa que escribiera un artículo criticando "El Cide". La función de entretenimiento del drama "basada en la razón", no siempre antepone las exigencias del honor, viola las "tres unidades", etc.
El drama clásico toma como modelos los dramas de la antigua Grecia y Roma. La mayoría de las historias y personajes de sus obras están tomados de antiguas leyendas o de antiguas obras literarias y artísticas. Sin embargo, lo que les importa no es la historia antigua, sino utilizar los acontecimientos de los antiguos para reflejar sus propios pensamientos sociales. En este período histórico, el poder real era considerado como una fuerza que resistía a la iglesia feudal. Por lo tanto, tanto Corneille como Moliere expresaron su mantenimiento y respeto por el poder real en sus obras. En algunas obras, el rey se convierte en la encarnación de lo "justo" y lo "sabio".
En el siglo XVII, Corneille y Racine contribuyeron al desarrollo de la tragedia en Francia. Aunque los dos hombres eran incompatibles en ese momento, la historia les dio partes iguales en la historia del drama. Fue Molière quien dio gran reputación al teatro francés. Hasta ahora, los logros de ningún dramaturgo en comedia pueden compararse con Molière.