"La princesa prometida": una historia de felicidad y alegría. ¿Qué opinas de ella?
La princesa prometida es una aventura de fantasía bellamente diseñada sobre venganza, gigantes, secuestro y amor verdadero. Primero, captura una dulzura de carácter, tono y mensaje evocador y onírico que hoy está prácticamente extinto. Al apelar a la moral simplista que hizo que las películas de Frank Capra fueran amadas por millones de fanáticos, Reiner resucitó brevemente el largamente olvidado arte de la aventura. Uno con una moral intransigente, motivaciones contradictorias y un heroísmo cuestionable y fuera de lugar.
El propósito y las motivaciones de cada personaje de La princesa prometida son puros y verdaderos, sin importar cuán obsoletos estén los estándares. La línea entre héroes y villanos es muy clara, y que el cielo ayude a cualquiera que esté en el lado equivocado de esa línea. El foco en todo momento no es la cinematografía ni la música. Ambas son simplemente herramientas para aumentar la tensión en una situación o exacerbar la soledad y la inutilidad. La atención se centra completamente en la determinación interminable e incomparable de Westley de superar todos los obstáculos y perseguir su verdadero amor. A cada personaje se le da profundidad, pero es fugaz. Cada personaje debe ser compadecido o examinado por su maldad. No hay diálogos desperdiciados, ni escenas desperdiciadas, ni acción, ni expresión. Cada palabra y paso fomenta la obsesión de un personaje en la mente del público, fortaleciéndola o debilitándola, inspirando simpatía o repulsión.
La historia es ocasionalmente enmarcada e intercalada por la narración del personaje de Peter Falk y las observaciones de su nieto, interpretado por Fred Savage, quien a medida que la historia se desarrolla pasa de ser despreocupado y molesto a comprensivo y emocionante. El personaje de Savage cumple su propósito, que es el mensaje y la moraleja de la película. Sí, estos nombres son tontos. Me he preguntado muchas veces de dónde se le podrían ocurrir a un escritor nombres como "Buttercup" y "Humperdink". Más bien, la fantasía puede ser poco realista y aun así lograr su propósito y seguir siendo fascinante y cautivadora.
La comedia de la película es uno de sus mayores aspectos, especialmente los cameos de Billy Crystal, Carol Kane y Peter Cook. La comedia es a veces inexpresiva, sarcástica, en ocasiones irónica y siempre bien interpretada.