Sitio web de resúmenes de películas - E-sports - Un médico de 43 años que ayudaba a Xinjiang murió repentinamente a causa de una enfermedad. ¿Conoce la historia de este médico?

Un médico de 43 años que ayudaba a Xinjiang murió repentinamente a causa de una enfermedad. ¿Conoce la historia de este médico?

El médico que ayuda a Xinjiang se llama Yang Zehui. Después de que estalló el brote de COVID-19 a principios de 2020, el Dr. Yang estuvo entre el primer grupo de personal médico de la provincia de Liaoning que ayudó a Hubei. Cuando se produjo la epidemia, el Dr. Yang se ofreció como voluntario para ir a Wuhan a combatir la epidemia. Cuando Xinjiang necesitó apoyo médico, el Dr. Yang tomó la iniciativa nuevamente y corrió al frente.

El Dr. Yang, que tiene excelentes habilidades médicas, siempre antepone a los demás a sí mismo y tiene un espíritu de dedicación. Es precisamente por esto que estuvo sobrecargado de trabajo durante todo el año y finalmente colapsó en su trabajo. 1. COVID-19, el primer grupo de personal médico de Liaoning para ayudar a Hubei

Después del brote en Wuhan, los recursos médicos eran seriamente insuficientes. En tales circunstancias, se envió personal médico de todo el país para ayudar a Wuhan. Después de que el Dr. Yang se enteró de la noticia, inmediatamente se inscribió para participar. Antes de poder despedirse de su familia y amigos, abordó el avión y emprendió el camino a Wuhan en busca de ayuda.

Durante el período de ayuda a Hubei, el Dr. Yang siempre tomó la iniciativa y antepuso la seguridad de los pacientes y colegas. No importa la hora, el Dr. Yang siempre puede brindar a las personas confianza y calidez como el sol. Mientras ayudaba a Hubei, una foto de su espalda también hizo llorar a la gente después de verla. 2. Durante el período de ayuda a Xinjiang, trabajamos duro día y noche.

Después de que se completó el trabajo de ayuda a Hubei y después de trabajar en Liaoning durante un período de tiempo, surgió la tarea de ayudar a Xinjiang. El Dr. Yang tomó la iniciativa de inscribirse y se ofreció como voluntario para ir. Durante su estancia en Xinjiang, el Dr. Yang no sólo trató enfermedades y salvó vidas, sino que también impartió todos sus conocimientos médicos a los jóvenes médicos locales.

En opinión del Dr. Yang, su tiempo para ayudar a Xinjiang es limitado, pero los pacientes aquí seguirán buscando tratamiento médico. Es imposible tratar a todos los pacientes con su propia energía; si transmiten los conocimientos médicos que han adquirido a los jóvenes médicos locales, se podrán salvar más personas y se podrán cultivar muchos talentos para la sociedad.

Durante su trabajo, el Dr. Yang solo tiene ojos para los pacientes, no importa si son fines de semana o descansos diarios, siempre que un paciente llegue a la puerta, él los diagnosticará y tratará. En algunos lugares remotos también se ofrecen diagnósticos y tratamientos puerta a puerta. El Dr. Yang pasó toda su vida interpretando las cuatro palabras "benevolencia del médico".