“Simplemente se necesita un trabajo secundario” se está volviendo popular. ¿Cómo sobreviven a la crisis de la mediana edad los nacidos en la década de 1990?
Como primera generación nacida en la década de 1990 y que está a punto de comenzar el nuevo año, ya no podemos depender de los salarios para sustentarnos. La mayoría de nosotros hemos comenzado a desarrollar actividades secundarias cuando somos adultos jóvenes. ¡Las personas que gritan “no quiero ir a trabajar” todo el día empiezan a tener dos trabajos!
De hecho, el término "el trabajo secundario es una necesidad" se ha vuelto popular en Internet, lo que refleja que en el contexto de esta era, los jóvenes contemporáneos se encuentran en un profundo dilema de ansiedad. Para adaptarse a los requisitos de desarrollo de esta era, tienen que desarrollar negocios secundarios para mejorar sus capacidades "antifragilidad" y antirriesgo. De hecho, los negocios secundarios más fáciles de aprovechar suelen estar relacionados con nuestro negocio principal. Después de todo, esta es el área con la que estamos más familiarizados y en la que mejor trabajamos. Si las personas que te rodean te preguntan con frecuencia sobre tu área de especialización, esta es una gran oportunidad. Por ejemplo, si es un planificador financiero, puede ofrecer cursos financieros al público, asociarse con plataformas de medios y desarrollar su marca.
O si eres médico, puedes brindar servicios de consulta online o crear un número público *** sobre conocimientos médicos. De hecho, siempre que encuentre formas de combinar sus conocimientos y habilidades profesionales con Internet y los medios, es muy posible que pueda desarrollar un negocio paralelo. Comenzar con estas cosas que disfrutas y en las que eres bueno hace que sea más fácil generar ideas adicionales. Por ejemplo, aquellos a quienes les gusta comunicarse y tienen una amplia gama de contactos pueden convertirse en organizadores de eventos. Si tienes una voz única, puedes convertirte en actor de doblaje. Aquellos a los que les guste ver películas y series de televisión pueden escribir reseñas. Aquellos a quienes les gusta tener perros y gatos pueden convertirse en cuidadores de mascotas. Aquellos que estén dispuestos a escuchar e inspirar a otros pueden convertirse en coaches de vida. Incluso si tu pasatiempo es comprar, aún puedes usar tu estilo y perspectiva únicos para convertirte en un asistente personal de compras.
Además de pensar en qué productos y servicios podemos ofrecer desde nuestros propios términos, también podemos pensar en las necesidades del mercado, dónde las personas están dispuestas a gastar su dinero y luego satisfacer esas necesidades. Actualmente, la demanda es relativamente alta en aquellas áreas que no pueden ser reemplazadas por máquinas y en aquellas que pueden subcontratarse. Por ejemplo, servicios uno a uno como cursos de inglés online, o servicios creativos como desarrollo de contenidos web, diseño gráfico, etc.