En ese momento, busqué cientos de montañas, no para la próxima vida, sino para esta vida;
El texto original es el siguiente:
Ese día
Cerré los ojos en la fragante niebla del templo.
De repente escuché la verdad que cantaste
En enero de ese año
Sacudí todas las flautas para no viajar en el tiempo.
Solo para tocar con la punta de los dedos
Ese año
Inclinarse para escalar la carretera de montaña, no para el público.
Solo para aferrarme a tu calor
Yina
Convertí montañas en agua y en pagodas, no para cultivar la otra vida.
Solo para encontrarnos en el camino.
En ese momento
No crío a Fengma para buscar la felicidad.
Solo esperando tu llegada
Ese día
Construir Mani Dou no tiene el propósito de cultivar la virtud.
Solo para tirar una piedra al lago de tu corazón
Esa noche
Escuchar sánscrito toda la noche no se trata de iluminación.
Solo busco tu aliento.
En ese momento
Soy inmortal, no por el bien de la inmortalidad.
Solo para mantenerte seguro y feliz.
Ese día, ese mes, ese año, esa vida...
Sólo esa noche.
Me olvidé de todo.
Abandonar la creencia y la reencarnación.
Sólo por la rosa que una vez lloró delante del Buda.
Hace tiempo que perdió su brillo anterior.