Tragedia romana

Séneca (aproximadamente 4 a. C. ~ 65 d. C.) nació en España y llegó a Roma cuando era niño. Fue perseguido por el emperador romano Caligra en sus primeros años y luego fue exiliado por Claudio I. Su situación era difícil. Es una figura representativa del estoicismo y tiene una actitud pesimista y desesperada ante la realidad. En su opinión, el mundo está dominado por un destino despiadado y los humanos no pueden cambiarlo. Sólo pueden soportar el dolor y estar dispuestos a sacrificarse. Ésta es la base psicológica de su trágica creación.

La tragedia de Séneca presta poca atención al desarrollo de la historia y al carácter de los personajes. Los protagonistas de sus obras tienen personalidades destacadas y acciones sencillas. Muchas veces avanzan con valentía hacia sus objetivos hasta ser finalmente eliminados. Estaba interesado en las tragedias de Eurípides. Una vez escribió una tragedia con Medea como título, pero a diferencia de la tragedia del mismo nombre de Eurípides, el protagonista de la tragedia no tiene otras emociones excepto el irresistible deseo de venganza. Incluso cuando mata a su propio hijo, no tiene otras emociones. Nunca hubo un momento de insoportabilidad y vacilación.