Recuerdo una película en la que al principio parecía que una mujer era ciega y luego era sanada para poder ser agregada al elenco de fantasmas.
La historia cuenta la historia de una niña interpretada por Wen que es ciega desde la infancia y tiene una comprensión muy débil de las imágenes visuales. Después de muchas idas y vueltas, la Sra. Wen finalmente recibió una donación de córnea, lo que le permitió volver a ingresar al tan esperado mundo de la pigmentación.
Inesperadamente, Wen cayó en un mundo aterrador y caótico: Wen encontró algunas cosas extrañas que la gente común no podía tocar: una figura que parecía humo ligero flotando en la sopa y una figura que era tan delgada como Papel, gente caminando por la calle, una persona que siempre se para en una esquina, un niño que siempre está buscando boletas de calificaciones en la escalera, una madre y su hija lamiendo cerdo asado, un ascensor con los pies flotando...
Uno es más extraño que el otro, y el otro es más aterrador que el otro... Ante diversos temores y dudas, Wen tuvo que recurrir a su consejero psicológico: hasta que un día, cuando Wen se miró en el espejo, se encontró sorprendida descubrió que la cara que vio en el espejo era en realidad