Sitio web de resúmenes de películas - Cielo del cine - ¿Cuáles son algunas oraciones antropomorfas sobre vegetales?

¿Cuáles son algunas oraciones antropomorfas sobre vegetales?

Las frases antropomórficas para las verduras son las siguientes:

1. En el huerto, calabazas grandes, blancas y gordas yacen en el suelo como muñecos blancos y gordos.

2. El otoño llega hasta nosotros con paso firme, y luego se marcha silenciosamente. El rábano blanco en el campo es como un muñeco travieso que recibe la llegada del otoño con una sonrisa feliz.

3. La col china estaba allí pulcra, como una niña acuosa, balanceando su falda verde y sosteniendo su cabeza con orgullo.

4. La enredadera de esponja vegetal agitó sus ramas, asintió y nos sonrió.

5. Sopla una ráfaga de viento y las verduras del jardín bailan al son de la música relajante.

6. La pila de leña en la distancia está cubierta de calabazas desiguales. Compiten entre sí como si estuvieran realizando una competencia de montañismo.

7. La pila de leña a lo lejos está cubierta de calabazas desiguales. Compiten entre sí como si estuvieran realizando una competición de montañismo.

8. La zanahoria tiene la punta roja. Mantuvo la cabeza en alto, esperando que alguien más la tomara.

9. Trozos de soja agitaban sus vainas provocando sonoras carcajadas; el alto sorgo alzaba su cara negra y roja, como si cantara alegremente.

10. Mirando las flores de colza desde la distancia, parecen una espesa alfombra en el suelo, o como una playa dorada, brillando con la luz del mar. Sopló una ráfaga de viento y algunos se inclinaron y asintieron, como para saludarnos.

11. En la esquina, una gran fila de dulces postes están alineados, vestidos con uniformes militares verdes, como si dieran la bienvenida al desfile militar de otoño. ¡Qué guapo!

12. Las coles del huerto están ordenadas en fila, como un grupo de niñas jugosas.

13. Los tomates del jardín se balanceaban como una niña tímida.

14. Los pepinos del huerto están cubiertos de verde y se alzan orgullosos.

15. El melón de invierno yace en el suelo como un muñeco gordo. Si intentas tocarlo, te rechazará con su peluda y espinosa escarcha blanca como timidez.