Introducción a la librería de Shakespeare
En 1951, el estadounidense George Whitman, de 38 años, abrió una librería inglesa en el Barrio Latino de la margen izquierda de París, junto al río Sena y al otro lado del río de la catedral de Notre Dame. Su nombre en ese momento era "Le Mistral", por el nombre de la primera mujer de la que se enamoró.
La intención original de abrir una librería inglesa en París surgió de conversaciones que tuvo con su amigo poeta estadounidense Lawrence Ferlinghetti hace unos años. Ambos creían que una librería independiente y con espíritu librepensador era muy buena. importante. Quizás a los ojos de este estadounidense que siempre se autodenomina humanista proletario, la falta de atmósfera literaria en el París de los años 50 fue impactante, o quizás cuando puso un pie en esta tierra santa literaria donde florecían cien flores, cuando estudió literatura francesa. En ese momento, en la Universidad de la Sorbona, se dio cuenta de que los amantes de la literatura en el mundo de habla inglesa necesitaban algún tipo de confianza, necesitaban un bastión para apoyar la cultura anglosajona. Basado en un ideal u otro, este bastión de la literatura inglesa finalmente tomó forma. En aquella época, muchos jóvenes escritores se alojaban en las librerías, entre ellos Allen Ginsberg, Gregory Corso, Henry Miller, William Burroughs... Eran llamados la "Generación Beat", con un corazón inquieto que adoraba viajar y una elevada ambición de conquistar París con sus propias palabras. La librería se ha convertido en un lugar para jóvenes escritores que acaban de llegar a París procedentes de países de habla inglesa, tienen sueños literarios pero no tienen un centavo y todavía se encuentran en las confusas primeras etapas de su creación.
El ascenso de la librería de Shakespeare a la fama se debió a la publicación de la obra maestra de Joyce, “Ulises”, que alguna vez estuvo prohibida en Estados Unidos y Gran Bretaña. En la narrativa de este libro, Beech dedica mucho espacio a presentar la creación y la vida de Joyce, especialmente la dificultad de publicar "Ulises", su contrabando a los Estados Unidos a través de Canadá, su lucha contra la piratería desenfrenada, y luego. obtuvo con éxito el levantamiento de la prohibición según la ley estadounidense. La transformación del libro "Ulises" en sí es un epítome trágico de esa época extrema y turbulenta. Aunque durante este período se produjeron fenómenos desagradables como la piratería, el avance obstinado y la amplia difusión de "Ulises" son suficientes para dar testimonio de la imparable vitalidad de la cultura.