La trama de la guerra de espías en aguas profundas
En Shanghai en 1941, Chen Shan, un gángster callejero que se ganaba la vida vendiendo inteligencia, fue descubierto accidentalmente por Araki, el jefe de la agencia de espías japonesa, porque se parecía exactamente a Xiao Zhengguo, y estuvo involucrado en una sangrienta guerra clandestina. Araki simplemente secuestró a su hermana Chen Xia y obligó a Chen Shan a convertirse en un espía japonés.
Para poder rescatar a su hermana, le dieron el talento de un agente y tuvo que someterse a un entrenamiento especial secreto. Bajo la apariencia de Xiao Zhengguo, fue a Chongqing y se coló en el sistema militar, preparándose para robar información importante. La vida de estar al acecho es emocionante. Sin embargo, como nativo chino, Chen Shan realmente no quería traicionar a su patria. Bajo la influencia constante de los miembros del partido Zhang Li y Qian Shiying, Chen Shan creció gradualmente y se mantuvo firme en el campo antijaponés.
Más tarde, para aplastar la conspiración de los invasores japoneses, Chen Shan y Chen Shan arriesgaron sus vidas para regresar a Shanghai nuevamente y entraron en la sede del espía Wang Puppet. Trabajan juntos una y otra vez para luchar hasta la muerte. En la batalla de ingenio y coraje con el enemigo, Chen Shan finalmente fortaleció su fe, se convirtió en un verdadero soldado y aplastó con éxito la siniestra conspiración de los invasores.
Evaluación del drama
La obra se centra en personas pequeñas de diferentes industrias en una época especial. Tienen diferentes antecedentes, orígenes y niveles educativos, pero cada uno de ellos se ha labrado una trayectoria de vida distinta. Chen Shan y Zhang Li tienen sus propias creencias y perseverancia. En un momento crítico para la supervivencia de la nación, están dispuestos a utilizarse a sí mismos como fuego para encender la hoguera del despertar y rejuvenecimiento nacional.
El amor, el cariño familiar, la fe y la justicia nacional de los personajes de la obra se entrelazan y juntos construyen un proceso histórico real y difícil, haciendo que el espectador sea inolvidable y progresista.