Las características artísticas de las obras de Shakespeare
Las características artísticas de los dramas de Shakespeare
Las características artísticas de las creaciones de Shakespeare se pueden resumir de la siguiente manera:
Primero, adherirse al principio de creación del realismo y creer ese drama es un espejo que refleja la vida.
En segundo lugar, seguir la teoría de la actuación natural y creer que la actuación debe ser realista y evitar ir demasiado lejos.
En tercer lugar, la trama es vívida y rica. A menudo hay varias pistas entrelazadas y complejas en una obra, que combinan elementos trágicos y cómicos.
En cuarto lugar, se han creado una serie de imágenes artísticas con personalidades distintivas. Como Hamlet y Falstaff.
En quinto lugar, el lenguaje de los personajes es personalizado, por ejemplo, las palabras de Hamlet están llenas de filosofía y poesía, el lenguaje de Polonio, el ministro real, es artificial y el lenguaje de Yago está lleno de obscenidades. Según estadísticas informáticas, Shakespeare creó 29.066 palabras.
Las obras de Shakespeare no sólo son profundas en pensamiento, sino también artísticamente competentes, con
un enorme valor estético. Las obras de Shakespeare son vívidas y ricas en trama. En sus obras suele haber dos o más pistas argumentales, formando diversos conflictos dramáticos. Por ejemplo, en "Hamlet" hay tres hilos argumentales de venganza por su padre entrelazados, con la venganza de Hamlet como línea principal y la venganza de Laertes y el pequeño Fortinbrás como línea secundaria. La venganza de los dos últimos, una es para cumplir la piedad filial, la otra es para ganar el honor de caballero. Sus acciones de venganza con un fuerte color feudal resaltan el significado social de la venganza de Hamlet. Shakespeare también es muy bueno organizando tramas en conflictos dramáticos tensos y agudos. El estado de ambas partes en el conflicto cambia constantemente, formando altibajos y una trama muy dramática. Por ejemplo, Hamlet y el rey traidor Claudio inicialmente se probaron mutuamente sin enfrentarse directamente. A través del "juego dentro de la obra", Hamlet destruyó la ventaja psicológica del rey traidor, pero debido a la coincidencia. Tras la muerte de Polonio, éste fue derrotado. Pasando de la actividad activa a la pasiva, el rey traidor aprovechó la oportunidad para enviarlo a Inglaterra y recuperar el control de la situación. Después de que Hamlet destrozó el complot del traidor de matar con un cuchillo prestado, regresó a Dinamarca, pero cayó en otro complot para matar con un cuchillo prestado: la "Amistad de las Espadas". Toda la trama tiene altibajos en el desarrollo de la personalidad de los personajes y es compleja y emocionante.
Creó muchos personajes realistas con personalidades distintivas. Los personajes de las obras de Shakespeare no son únicos y planos, sino multifacéticos y complejos. Por ejemplo, Hamlet es a la vez un príncipe feudal separado de las masas y un humanista ambicioso. Otelo es a la vez un amante leal y un guerrero valiente que mata enemigos, y al mismo tiempo es un comandante malhumorado y un asesino; Gente inocente. Por un lado, Shylock es un usurero cruel y tacaño, pero por otro, es un cristiano devoto. La obra también describe la trayectoria de desarrollo del mismo personaje en diferentes períodos. Por ejemplo, Hamlet pasa de ser un príncipe feliz con creencias elevadas a un príncipe melancólico que es pesimista sobre las personas y la sociedad.
Esto hace que el personaje sea. Más auténtico y creíble.
Shakespeare también es bueno para resaltar el carácter del protagonista en la comparación de personajes. En "Hamlet", el marcado contraste entre las diferentes actitudes de Hamlet, Laertes y Fortinbrás hacia la cuestión de la venganza resalta las características de Hamlet como un humanista avanzado. Hamlet y Horacio son humanistas, pero tienen diferentes encuentros y diferentes estados. Horacio es racional y tranquilo, mientras que Hamlet es apasionado y profundo, lo que refleja aún más la profundidad del mundo espiritual de Hamlet. Shakespeare también es bueno utilizando el monólogo interior para revelar directamente el mundo interior de los personajes. En "Hamlet" hay hasta seis soliloquios importantes de Hamlet, cada uno de los cuales promueve el desarrollo de la trama y desempeña un papel clave en la finalización de la creación del personaje. El más famoso es el monólogo del acto 3, escena 1: "¿Ser o no ser?", que expresa sus pensamientos, depresión y dudas sobre la vida.
El lenguaje dramático de Shakespeare es rico y colorido, y tiene las características de personalización y visualización. Shakespeare era un maestro del lenguaje y su vocabulario era particularmente rico. Según las estadísticas, utilizó 29.000 palabras en sus obras, superando con creces a otros escritores de su generación.
El lenguaje de su personaje no sólo se ajusta a la identidad y personalidad del personaje, sino que también se adapta al entorno específico en el que se encuentra el personaje en ese momento y complementa las acciones dramáticas del personaje. Por ejemplo, cuando Hamlet está despierto, utiliza un lenguaje elegante, que es coherente con su condición de príncipe. Cuando finge estar loco, utiliza una lógica confusa y un lenguaje oscuro, que es coherente con las características de un loco. También es bueno en el uso de metáforas, juegos de palabras, modismos apropiados y un lenguaje armonioso, que no solo enriquece la expresión, sino que también tiene un fuerte sabor a vida.
Una breve introducción a Shakespeare
William Shakespeare (1564-1616) fue el escritor británico, destacado dramaturgo y poeta más importante durante el Renacimiento europeo. Ha creado un gran número de obras literarias populares y ocupa un lugar especial en la historia de la literatura europea. Se le conoce como "Zeus en el Olimpo de la literatura humana". Junto con los tres grandes trágicos de la antigua Grecia, Esquilo, Sófocles y Eurípides, se le conoce colectivamente como los cuatro grandes trágicos de la historia del drama.