Un método para cultivar lirios suculentos
1. Tierra
El lirio tiene mucha carne. Le gusta aflojar la tierra y fertilizarla para asegurar la permeabilidad del aire. Puede agregar limo y piedras. Revuelva la tierra con frecuencia para que la pulpa del lirio promueva eficazmente la absorción por sus raíces. Aplique 1 vez la solución de fertilizante orgánico cada medio mes para proporcionar una suplementación adecuada de nutrientes y asegurar el drenaje del suelo durante la temporada de lluvias.
Riego
El lirio no tolera el encharcamiento y sus hojas tienen una buena capacidad para retener el agua. Cuando la temperatura sube en verano, puedes regar una vez al día para mantener la tierra húmeda. Riegue abundantemente cada vez para evitar el agua estancada que puede provocar la pudrición de las raíces. No regar las hojas suculentas puede provocar pudrición del corazón.
3. Equipo de iluminación
Una luz suficiente puede favorecer el crecimiento continuo de la pulpa del lirio. Mantenlo en un lugar ventilado y luminoso y asegura más de 6 horas de sol todos los días para que las hojas puedan seguir realizando la fotosíntesis suficiente. La luz del sol es fuerte en verano y requiere una protección de sombra adecuada y oportuna. La luz intensa puede provocar quemaduras solares en las hojas.
4. Temperatura
La temperatura de crecimiento adecuada para los lirios suculentos es entre 20 y 30 °C, lo que favorece el crecimiento continuo de los lirios suculentos. Cuando el ambiente esté seco, se puede rociar agua en el aire y en la superficie de las hojas para enfriarlas e hidratarlas. Cuando la temperatura baja en invierno, es necesario trasladar la carne suculenta al interior para curarla y evitar la congelación de las hojas provocada por las bajas temperaturas.