Reflexiones sobre la lectura en inglés de "El niño con el pijama de rayas"
Después de ver al niño en pijama de rayas, no pude calmarme por mucho tiempo. Casi vi el final de una sola vez. A diferencia de otras novelas que reflejan las atrocidades inhumanas de los nazis y las trágicas vidas de las víctimas de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, esta novela describe la experiencia de Bruno, el hijo de un oficial alemán, y describe la oscuridad de esa época desde un perspectiva lateral. Debido al trabajo de su padre, Bruno se mudó a vivir cerca del campo de concentración donde estaban detenidos los judíos. Ingenuo e ignorante de este mundo oscuro, llegó al borde de un campo de concentración durante una "aventura" y conoció a Schmuel, un niño de su misma edad. Los dos se hicieron buenos amigos y hablaban de todo. Mientras hacía buen tiempo, Bruno iba allí todos los días para encontrarse con Schmuel sin decírselo a sus padres. Bruno nunca entendió por qué Shmuel siempre estaba tan triste, por qué tanta gente vivía junta, por qué había tantos soldados adentro, por qué estaban separados por alambre de púas y por qué la gente del "otro lado" vestía el mismo pijama de rayas. Hasta que un día el padre decidió dejar que el niño volviera a Berlín con su madre. Bruno decidió tener una última "aventura" con Schmuel antes de separarse y ayudar a Schmuel a encontrar a su padre desaparecido. Se puso el pijama de rayas que le trajo Shimu, cruzó la cerca de alambre de púas y caminó hacia la "otra orilla" a la que siempre había querido ir. Él y Shmi nunca regresaron.
El final de la novela es triste, pero las palabras finales del autor invitan a la reflexión. Esta historia pertenece a hace mucho tiempo y la historia no se repetirá ahora ni en el futuro.