El final de la película "El ladrón y los ladrones"
"Shoplifters" es una película de comedia policial dirigida por Michael Hoffman, escrita por los hermanos Coen y protagonizada por Colin Firth, Cameron Diaz y Alan Rickman. La película se estrenó en el Reino Unido el 26 de octubre de 2065. La película es una nueva versión de la película de 1966 del mismo nombre. Cuenta principalmente la historia de un trabajador de una galería que planea vengarse de su jefe con un cuadro falso.
Harlem (Colin Firth) es un empleado inteligente pero aburrido que no está contento en el trabajo. Para vengarse de su inescrupuloso jefe (Alan Rickman), planea robar un cuadro de Monet de una subasta. Primero le pidió a un amigo que pintara un cuadro falso y luego le pidió a la vaquera de Texas PJ Punofsky (Cameron Diaz) como asistente que se acercara al jefe.
El clima es impredecible, el jefe muestra frecuentemente su amabilidad con la niña y la bella mujer no puede evitarlo. El plan estuvo plagado de giros y vueltas, pero afortunadamente los giros se salvaron. Al final, el cuadro fue robado con éxito y Haring se quedó con la belleza.
Crítica de la película
Básicamente, esta película utiliza el lado bueno de los personajes británicos para reírse de su lado malo, utilizando la reserva, la autoestima, la taciturnidad, el distanciamiento y el aprecio por lo alto. Arte de buen gusto para burlarse de su hipocresía, vanidad, mala educación y autoestima. Afortunadamente, aunque el equipo es mitad británico y mitad estadounidense, el director Michael Hoffman es estadounidense. Si un director británico estuviera al mando, probablemente se convertiría en El engaño del Sr. Bean. Es difícil para el mundo aceptar ese tipo de humor británico absurdo y exagerado.
Esta combinación de británico y estadounidense y la colisión de calor y frío es natural y suave, pero puede ser como la versión del suroeste de "A Prune", que hace que la gente esté feliz y satisfecha, y escucha con atención. Esta historia no es nueva ya que es una nueva versión de un clásico de 1966. Sin embargo, hay algo interesante en las películas de género criminal y de comedia que ponen a prueba el coeficiente intelectual del público y lo hacen sentir feliz. Esta película está llena de humor británico y es muy sabrosa. Un grupo de excelentes actores mejora aún más la vieja historia y subvertir la imagen tradicional es un importante punto de venta de la película.