¿Qué historia le espera a Godot?

Esperando a Godot es una obra de teatro en dos actos. En el primer acto, dos vagabundos no identificados, Gogo y Didi (Vladimir y Estragon), esperan la llegada de Godot bajo un árbol muerto junto a un camino al anochecer. Para matar el tiempo, hablaban incoherentemente, intentaban contar historias, buscaban temas y realizaban todo tipo de acciones aburridas. Confundieron a los dos amos y sirvientes, Pozzo y Lucky, con Godot. Hasta que oscureció, vino un niño y les dijo que Godot no vendría hoy sino que vendría mañana. Acto 2: Al anochecer del día siguiente, los dos estaban esperando la llegada de Godot al igual que ayer. La diferencia es que al árbol muerto le crecen cuatro o cinco hojas, Pozzo vuelve y se queda ciego, y Lucky se queda mudo. Cuando oscureció, el niño trajo otro mensaje, diciendo que Godot no vendría hoy sino mañana. Los dos estaban desesperados. Querían morir pero no lo lograron. Querían irse pero se quedaron quietos. Desde el contenido de la trama hasta la forma de actuación, la obra encarna el absurdo que es muy diferente del drama tradicional. Beckett utiliza el absurdo dramático para revelar la realidad absurda, fea y caótica del mundo, y escribe sobre el dolor y la desgracia de la vida en un entorno de vida tan terrible. El trasfondo que representa las actividades de supervivencia humana en la obra es desolador y aterrador. La gente se encuentra en un estado de aislamiento, miedo y desilusión, impotencia, dolor y desesperación en el mundo.